Hoy es el Día de la Madre.

Cada día es de hecho el Día de la Madre.

Si tuviéramos que ir a la esencia de uno mismo, seguramente acabaríamos a nuestra madre.

Si concibes la vida como un regalo divino, un juego de azar, una probabilidad entre miles de que se conciba la vida, si crees que esto es posible, que es una conciencia universal que crea la vida y luego se engendra en algo material, entonces tu madre es como un mesías portador de la vida.

A lo largo de la vida las madres hacen tanto trabajo, tanto esfuerzo para que la familia vaya bien, hacen millones de tareas, día tras día. Sostienen millones de neuronas orbitando para que no te falte nada, para que tengas el chandal limpio tal día, para que se pague el recibo de la extraescolar, para que no falte esa comida que te gusta. Seguramente es el deporte más completo y difícil que existe, cuerpo y mente puestos al límite.

Todo el mundo sabe que el mundo lo gobiernan de verdad las madres, son las que mueven el planeta. Los hombres en general somos una pandilla de mequetrefes en general (con cariño), que disimulamos con cargos rimbombantes en las empresas, fingiendo que tomamos decisiones inteligentes y esas cosas. Todos sabemos que quien hace ir bien el mundo son las madres.

Si las madres formaran un Consejo de Ministros de un país, si las madres formaran el consejo de seguridad de la ONU, si las madres formaran el G20 o variante, si eso sucediera, seguro que el mundo iría mejor. Lo creo firmemente.

Pero eso parece que no sucederá, por ahora. Por ahora las madres trabajan en la retaguardia, en sus casas, sembrando amor y paz, dando cariño, preocupándose de la intendencia de una familia. Y desde no hace muchos años, muchas por partida doble, trabajando en una empresa y haciéndose cargo de las tareas domésticas y preocupaciones de la casa.

Desde aquí el más grande de los homenajes a las todas las madres. No hay manera de pagar todo lo que una madre te ha dado y te da. Solo es posible reencarnado en otra vida en otra madre y hacer lo mismo quizás.

Así, que lo mínimo que podemos hacer es ser agradecido, respetuoso y generoso con las madres.