Somos unos cuantos que ya estamos cansaditos de los jodidos brotes verdes de la economía española. No porque no nos guste la idea de salir de la crisis sino porque no nos gusta que nos pongan una zanahoria delante como si de un burro se tratara. Es una simple cuestión de gestionar bien las expectativas. Si te planteas hacer el Aneto y tu compañero de travesía te dice que ya lo tienes cuando apenas llevas 2 horas andando es que te has buscado un mal acompañante. Hacer el Aneto te llevará todo el día. Si te advierten que será duro, que tendrás que andar del orden de diez horas pues sufres igual pero lo encajas diferente.

Esa zanahoria, a ver si cuela

Y todo esto lo digo como resultado de comparar lo que oigo por la tele y radio que dicen los políticos y los hechos que veo en la calle. Justo inaugurar septiembre el Gobierno se apresuró a decir que ya volvían a haber datos económicos encaminados a la recuperación de la economía. No se si recuerdas un dato que se cansaron de repetir, a mí me quedo gravado: el dato era que el número de personas registradas en las oficinas públicas de empleo (INEM) había disminuido en 31 personas. ¿31 personas? Cuando lo escuché me sonó un poco rara esta cifra, 31 personas. Luego uno descubre que esta cifra corresponde a la diferencia entre las personas que entran en la lista del paro y las personas que salen de la lista del paro. Y claro, si el número es de 31 personas también puede ser que sea debido porque cada vez entre menos gente en la lista del paro (porque cada vez haya menos gente que pueda a optar al paro y ya pase de inscribirse para encontrar empleo por darlo por imposible). Como también puede ser debido a que cada vez hay más gente que sale de la lista del paro porque se le acaba el paro (y los ingresos, y tampoco cuentan con el estado como proveedor de trabajo). No me voy a meter en discutir estas cifras porque no soy un entendido en economía y para esto ya está el erudito profesor Xavier Sala Martí, quien lo hizo poco después que se publicará la noticia.

Lo que me sorprende es que a pesar que nos han mentido reiteradas veces y los pronósticos de los políticos raramente se cumplen yo volví a caer en los cantos de sirena de la noticia. Debo reconocer que me creí un poco el mantra de los brotes verdes. Supongo que como yo algunos también se lo creyeron. Muchos porque vieron la noticia sin detenimiento, otros porque no entendieron el lenguaje complicado de la economía, otros porque quisieron y necesitaban creerlo.

¿Cuál es tu realidad?

Ya se dice que la realidad no existe, que cada persona tiene su realidad. La mía está lejos de esta visión optimista de recuperación de la economía. No niego que algunos parámetros económicos muestren mejora respecto unos meses atrás (o muestren menos empeoramiento). Si tiene que haber efectos positivos para la gente de pie de calle supongo que será con efectos retardados, a saber cuántos meses (o años) pasaran. A mi lo datos estadísticos que me vienen a la cabeza de mi entorno cercano son los siguientes:

  • 2 personas despedidas en verano: conozco dos personas próximas que fueron despedidas antes de acabar el verano. Personas competentes, cualificadas y cumplidoras.
  • 4 personas al otro lado del Atlántico: conozco cuatro personas de mi ramo profesional que se fueron a América a trabajar en empresas más prosperas que aquí.
  • 3 personas trabajando por Europa: seguramente hay más personas de España que han emigrado a Europa que a América o Asia, pero las que me vienen a la cabeza ahora que se han ido a trabajar a algún país de Europa son 3.
  • 3 personas buscando trabajo activamente sin mucha suerte: personas que hace más de un año que están buscando trabajo y no encuentran. Decenas de currículos entregados. Pocas entrevistas concedidas. Y si hay suerte de entrevista, pocos minutos (menos de media hora). Sueldos bajando en picado.
  • 2 personas que trabajan en España a través de empresas extranjeras: son los afortunados de trabajar para una empresa con posibilidades, extranjera, que opera aquí en España. Una de ellas es una delegación en España y otra tiene la factoría de software aquí en España porque es más barato que en los países nórdicos (y la calidad de los trabajadores es buena).
  • Muchas personas asalariadas que su trabajo pende de un hilo: como el consumo interno ha caído en picado las empresas de aquí aguantan como pueden, o dicho de otra manera, aguantan hasta que el crédito aguante. Muchas empresas tienen pólizas de crédito astronómicas para hacer mover todo el engranaje de la empresa (pagar nóminas, comprar materia prima, etc.), siendo conscientes que el dinero que entra en un mes es inferior al dinero que sale. Todo se hace con la esperanza que se invierta el ciclo y los ingresos superen los gastos. Por el camino se van cayendo empresas y con estas más personas sin trabajo.
  • 3 autónomos: un servidor y otros colegas, trabajando o intentando trabajar por nuestra cuenta, como autónomos o freelance, como más te guste. A todos nos ha bajado el trabajo remunerado respecto hace un año, lo que se dice la facturación (el trabajo de un emprendedor nunca baja si uno se sabe buscar el trabajo, otra cosa es que sea remunerada a corto plazo).

Algunos datos anti-brotes verdes

El otro día hablaba con el director comercial de una empresa. Me comentaba que estaba… no sé qué adjetivo poner, el estado de ánimo que te queda después de patearte unas cuantas empresas y ver que no se vende una escoba (o muy pocas y por muy bajo precio).

Todo tiene descuento. En todo se regala algo. Fíjate, es raro ver una tienda que no anuncie algo con descuento. ¿Y os habéis fijado que la mayoría de cursos de este septiembre llevan el «matrícula gratis»?

¿Y cómo salimos de ésta?

Quién lo supiera. Cada cual sabrá los siguientes pasos a dar en función de su contexto.

Si sigues estando en nómina supongo que lo más sensato es aguantar el chaparrón con tal paguen a fin de mes e ir formandote entretanto en algo que te mole y tenga posibilidades. O no, no sé.

Si te acaban de echar hay que buscar trabajo. ¿Cómo? Si sabes hacer algo muy demandado por el mercado estás de suerte, pero no sé si quedan muchas de estas habilidades. Personas que sepan programar me consta que están buscadas, aunque aceptando un sueldo mucho más bajo que hace 2-3 años. Pero si de lo que tu sabes hacer mejor no está muy demandado o hay miles de personas que se ofrecen para hacerlo, entonces ¿Qué haces?

Si tienes paro es tentador entrar en la espiral de seguir estando en paro. Si tienes intención de seguir trabajando en la próxima década cuidado no quedar atrapado en el paro. Dos años pasan volando, ¿y después qué? Seguramente la crisis seguirá el 2015 y buscar trabajo con dos años de inactividad puede ser todavía más difícil.

¿Alguna propuesta?

Un experimento que puedes hacer es intentar trabajar por tu cuenta. O dicho de otro modo, prepararte para trabajar por tu cuenta. Si estás en paro y no te llaman para entrevistas lo podrías probar entretanto. Y si estás trabajando y sospechas que te van echar próximamente también lo podrías considerar.

¿Hay algo de lo que haces o hacías en las empresas en las que has estado que podrías seguir haciendo como autónomo a empresas del ramo? Si estabas de asalariado haciendo pasteles, ¿Podrías ir a pastelerías a ofrecer los servicios de hacer pasteles en modo «autónomo»?. Si estabas de ingeniero mecánico en tal empresa, ¿Podrías ir a empresas del sector ofreciendo tu capacidad para hacer ciertas cosas? ¿Puedes pensar en alguna tarea de las que hacías en empresas anteriores que pudieras ofrecer como un servicio a empresas del sector? Con esta modalidad la empresa saca provecho de profesionales con experiencia muy cualificados a un coste razonable, muy inferior que si te tuvieran que contratar en nómina. Y lo mejor para la empresa, sin ataduras (no tiene que pagarte seguridad social, ni pagas extra, ni las vacaciones, etc.). Tu ganas en flexibilidad horaria y en ser dueño de tu jornada a cambio de perder algunas prestaciones sociales. Aunque bien mirado, tal y como está el patio actualmente, en el que salen en las noticias empresas grandes que dicen que no van a pagar las nóminas y no saben cuando las pagaran pues tampoco pierdes mucho.

Para hacer esto debes cumplir, desde mi punto de vista, estos requisitos:

  • Ser relativamente bueno en lo que ofreces. Si cuando estabas de asalariado hacías auditorías de seguridad informática y eres bueno en eso tienes mucho de ganado. Si no tienes experiencia en lo que vas a ofrecer, cuidado, ahora hay mucha competencia. Hay que competir con lo que domines más. Si te dan una oportunidad hay que aprovecharla. Y si quieres mantener la oportunidad hay que ser resolutivo y dar resultados en lo que te has comprometido.
  • Ser disciplinado y honrado. Fíjate que esta modalidad de trabajo es cómo si estuvieras de asalariado pero  sin estarlo (para lo bueno y para lo malo). Es fácil que te den una oportunidad en algún sitio. Y es probable que pactes un precio por hora. El día pasa volando y si no te organizas bien te comes la jornada y no haces nada de provecho. Y lo que no vale es que la merma de horas que no has rendido las intentes «colar» como facturables.

Si lo que hacías en tus anteriores empleos no está demandado ahora y te mola alguna temática en especial, ten coraje y explóralo. Si te queda paro, fenomenal, aprende, práctica, utiliza a amigos y familia de conejillos de indias, ellos siempre te tiran un cable. Que haces pasteles por primera vez, regalalos a tus amigos para empezar. Cuando te queden bien ya irás a venderlos. Si no te queda paro, sino quieres o puedes emigrar y tampoco te llaman para hacer entrevistas de trabajo, tampoco está tan mal intentarlo, ¿no?

Si has encontrado interesante este artículo quizás también te interese este otro artículo:

Aguantar el chaparrón de la crisis como sea

Yo tengo la tesis que la cuestión es resistir. Perseverar. Aguantar el chaparrón de la crisis como sea. Buscar vías de ingresos con lo que sepas hacer mejor o con los activos que tengas. Si tienes trabajo mantenerlo como sea y si estás muy rallado empezar a preparar tu plan B. Lo importante creo que es no perder el tiempo y no dormirse en los laureles. Cuando la crisis pase y la cosa empiece a tirar ahí hay que estar preparado.