Este verano he tenido la oportunidad de pasar unos días de vacaciones en Londres, Oxford, Cambridge y algunas ciudades más de los alrededores. Me ha gustado mucho el viaje, y a diferencia de otros viajes donde lo memorable es lo bien que has comido, en este viaje vuelvo con la sensación de ser haber visto un poco más de mundo, aprendido un poco más culturalmente. De lo que a mi más me gusta al viajar es andar por las calles y observar, ver como son las calles, como organizan los parques, las viviendas. Cómo es la gente, que móviles llevan, chafardear un poco de todo y ver otras maneras de hacer. La casualidad e ir un poco sobre la marcha suele ayudar en este sentido. Lo que te explico a continuación quede entre nosotros que son simples anécdotas e impresiones y está lejos de pretender ser un estudio riguroso, son cosas que he visto que hacen algunos ingleses y me han gustado:

1) Su educación y respeto en la carretera: alquilamos un coche para movernos por allí y ver más fácilmente varias ciudades. Conducir por la izquierda, con el volante a la derecha tiene su qué y tiene mérito que no tuvieramos ningun accidente porque no es fácil. Tienes que mantener la concentración porqué rápido te meterías en el carril que no toca. Aparte en las rotondas se entra por la izquierda también. Bueno, a lo que iba, que con los nervios de conducir de esta manera nos sorprendió gratamente lo respetuosos y generosos que eran muchos conductores al ceder por ejemplo paso al incorporarte en una carretera; veían que querías incorporarte y se apartaban al carril del medio para dejar libre el carril por el que teníamos que entrar. Pasó varias veces. Está muy bien que tengan está cultura al volante. Otro día también nos sorprendió otro hecho. Hubo un accidente algunos centenares de metros más adelante de donde estábamos. Vimos que nos adelantaba un coche de emergencias, se ponía delante de todo el pelotón de coches y automáticamente todos reducían la velocidad, y ningún coche adelante al coche de emergencia. Me recordó al coche ese de seguridad que a veces ponen en las carreras de formula 1 cuando llueve mucho, y que ninguno de los coches de carreras se atreve a adelantar. Pues lo mismo. Jamás he visto esto en Cataluña y tampoco sé si seríamos tan civilizados de no adelantar.

2) Esa cultura del sandwich/picnic en el césped: me gusta esta manera que tienen de enfocar la comida de mediodía, comer algo relativamente rápido y ligero, comerlo en la calle, en algún parque y en compañía. Un día nos pilló en el centro de Londres y decidimos comer algo rápido, compramos algo en estos sitios ambulantes que hay, que por cierto tienen comida de un montón de paises, que si tailandes, que si chino, italiano, etc. Buscamos un parque cercano y nos lo comimos. Había sol ese día. Allí el Sol tiene más valor que aquí, te das cuenta rápidamente. Aquí en Barcelona tenemos tanto sol y le mete tanta castaña que a veces ni lo miramos, huimos, nos escondemos, nos metemos en la sombra. Allí a la que sale el sol sales como un lagarto a tomarlo, y si es hora de comer, estás en un parque, con un kebap y hace el sol estás en la gloria. Conseguir la comida es cuestión de minutos, no como entablarte en un restaurante que necesitas mucho tiempo y te gastas más dinero. Te toca el aire libre y si vas en compañía aprovechas para relacionarte, hablar, etc. Y se nota que es una costumbre generalizada a juzgar por la gran oferta de comida preparada que hay en los supermercados.

3) La manera de organizar la ciudad: me gusta esta manera de edificar de Londres y bastante típica del norte de Europa, como Holanda: casas con dos o tres plantas máximo, con un pequeño jardín a la entrada y a veces incluso en la parte posterior. Esto hace que cuando andas por la calle no te sientes tan asfixiado por bloques de pisos altísimos como tenemos aquí. En Oxford estuvimos en una casa alquilada a través de Airbnb y lo mismo, una casa de 2 plantas, en una calle con más casitas del estilo, todas con su trocito de jardín. Quizás es sólo una sensación pero te parece que la población está más distribuida y no tan apelotonada.

En Londres me sorprendió también la cantidad de parques y zona verda que hay. Hyde Park es el máximo exponente, me impresionó bastante, lo grande que es, tiene muchas zonas, hay mucha gente y cada grupo encuentra su espacio, unos sentados hablando, otros jugando a rugby, otros haciendo un picnic; árboles frondosos y altos, ardillas. Andas por allí y no dirías que estás en medio de una ciudad como Londres. Luego como les debe llover a menudo está todo verde y bonito a más no poder. Pero no es sólo Hyde Park, hay un montón de otros parques más pequeños y zonas verdes esparcidos por toda la ciudad. Creo que tiene mérito que el afán de especulación con el suelo y de edificar no haya podido con estos espacios preciosos.

4) Las universidades y Colleges: estuvimos en Oxford y Cambridge y uno acaba abrumado de esta atmósfera de culto por las universidades. No creo que sea tanto una cuestión del número de universidades (porque en Barcelona mismo hay un montón de facultades) si no de lo enserio que se toman la Universidad como institución. Una cosa que creo que aprendí es que por un lado va la Universidad, lo que son propiamente las aulas donde se imparten las clases y otra cosa son los «College», que vendrían a ser como una especie de residencia/internado donde viven los estudiantes y profesores, pero no al estilo de las residencias de estudiantes de Barcelona sino en un edificio ya emblemático, centenario (que recuerda a un monasterio), tutelados por profesores muchos de ellos académicos de prestigio. Entramos a visitar el Hall (comedor) del Christ Church College, que por cierto es donde se rodó una escena de Harry Potter, y realmente impresiona. Es una comedor con mobiliario clásico, rectangular, con un cuadro a cada metro colgado en la pared, con  un personaje pintado al oleo que fue estudiante en su día; abajo ponen una placa con la fecha cuando fue estudiante y el cargo que ocupó luego en la sociedad o por lo que destacó, que si exprimer ministro, que si premio nobel, etc. Te pones a la piel de un estudiante de allí y te imaginas que todo esto tiene que pesar. Es muy bonito de ver, aunque supongo que tienes que haber estado educado de cierta manera para querer estudiar allí y estar internado en el college, aparte que supongo que tienes que ser bastante listo y tener muy buenas notas para poder entrar. Y bueno, no hablemos del tema económico, que también vale lo suyo.

Vi una placa en la Universidad de Oxford con el listado de personas y instituciones que habían colaborado económicamente. No sé qué cantidad de dinero tienen que dar para que les graben el nombre en la placa pero había decenas de nombres entre ellas obviamente la monarquía. Me sorprendió que también vi empresas, como Kelloggs (la de los cereales).

5) Los autobuses y la cultura de no coger coche para ir al centro: tanto en Londres como en Oxford cogimos un monton de veces el autobus. En Londres el típico rojo de dos pisos. Cubren prácticamente todo el territorio y pasan con una frecuencia muy alta, apenas teníamos que esperar. En Londres cogimos el metro alguna vez pero me gusta más el autobus, ves la ciudad mejor con el mismo trayecto. Un día fuimos al centro de Oxford con coche (que teniamos alquilado) y fue ese día y nunca más. No vale la pena. Está diseñado para que no cojas el coche. Prácticamente no hay donde aparcar en el centro, literalmente no hay sitios para aparcar; encontramos un parking publico para aparcar y nos clavaron unos 6 euros por dos horas. Esto supongo que disuade de coger el coche, sumado a qué tienen buen transporte de autobuses, que muchos van en bici (y está diseñado para poder ir en bici, aunque no tan bien como Holanda), y supongo que lo determinante es la cultura que tienen de no ir con el coche a todas partes.

6) La diversidad cultural que tienen: en Londres es flipante la diversidad cultural que hay. Supongo que esto no se puede extrapolar a otras partes de Inglaterra; algo parecido pasa también aquí con Barcelona, que hay personas de muchos sitios del mundo trabajando, de viaje, pero no pasa lo mismo en otras ciudades de Cataluña/España. Creo que no había visto nunca tantas personas de color como en Londres. Me dio la sensación que estaban mejor integrados en la sociedad de lo que veo en mi ciudad. Vi muchas personas de color con buenos empleos y me alegro. Supongo que el hecho que Inglaterra tuvo colonias en muchos países contribuye a esta diversidad.

7) El idioma: bueno, que decir del inglés, ese idioma que de facto se ha impuesto en todo el mundo. Ir a Inglaterra es como vivir la película en versión original y en directo. Cuando los oyes hablar gusta de oir lo bien que lo hablan y con ese acento tan British, ya me gustaría dominarlo como ellos!

Bueno, estas son algunas cosas que me han venido a la cabeza que me han gustado de ver en Londres, Oxford y de los ingleses, seguro que hay muchas otras; toda sociedad tiene cosas de las que aprender y otras que mejorar. Espero que te haya gustado este artículo. Si quieres dar tu opinión adelante!


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