Estoy de vacaciones, por fin. Suena bien decirlo: estoy de vacaciones, por unos días estaremos buscando aventuras por Italia. Sienta bien cambiar un poco de aires, salir de la rutina de siempre, de tus múltiples zonas de confort, ¿Quién inventó la expresión “zona de confort”? Hay múltiples zonas de confort si te paras a pensar, múltiples sitios que te dan seguridad, tranquilidad.

Escribiendo esto me encuentro en Roma. Qué buena experiencia estoy teniendo. He encontrado una ciudad que me gusta. Primero de todo: hay fuentes de agua per toda la ciudad, con un agua fresca que da gusto y potable, puedes refrescarte, llenar la cantimplora, a veces incluso jugar con algún niño pequeño que no para de poner la mano en el chorro. ¡Qué buena idea han tenido los italianos! Qué detallazo, haciéndenos un guiño a los turistas, que nos paseamos por la ciudad con ese sol de justicia que está haciendo. Con estos detalles a uno no le importa gastarse unos euros por aquí, otros por allí, porque el país te ha acogido de buena a primeras.

¿Hay algún regidor de Ayuntamiento aquí en la sala (como dice Berto Romero)? Qué va a haber! Bueno, por si a caso, tomemos nota que esto hay que hacerlo en Barcelona, Sabadell, Madrid, en todas las ciudades de España.

¿Qué he visto ahora? Una visita larga para ver el Coliseo, el foro romano y el monte Palatino, todo en un pack, con guía incluido. Me gustó mucho, mola cuando te lo explica una persona que sabe de historia. Te das cuenta de cuantas cosas hemos heredado de esa época, como las fiestas de navidades, los conventos, los adoquines de las calles, un sinfín de cosas. Y mola estar en el foro romano y imaginarte la ciudad con vida hace siglos atrás. Lo del Coliseo hay que decir que fue ya un inventazo. La expresión de “Pan y Circo gratis” viene de esa época, casi 2.000 años atrás, ya se dieron cuenta que al pueblo hay que tenerlo contento, y qué mejor manera de tener entretenimiento gratis (Coliseo) y comida gratis, que se daba gratis a los pobres.

La fontana de Trevi está preciosa, toda restaurada, muy limpia, mola el ambiente que encuentras. Y presenciamos una escena de un chico pidiéndole de casar a su chica, sacó el estuche con el anillo, todo muy de película, pero estuvo guay, todos nos pusimos a aplaudir.

En este viaje me he dado cuenta que cada país te gana por algo muy especial que tiene. Roma/Italia te gana por el sabor, por la comida. Madre mía como la tocan, comida muy asequible muy buena, qué si la pizza por doquier, cómo sale ese olor de las tiendas esas que te venden un trozo. Que si la lasaña, los tallarines a la carbonara con “porqueta”, yo pensaba que comía carbonara en Sabadell hasta que probé ayer los la pasta a la carbonara de un restaurante de Roma (creo se llamaba “Noso”), qué buenos, qué salsa más densa y sabrosa, nada del gusto a leche que nos queda allá por abusar de la crema de nata al hacerlos. Siguiendo con esto del gusto, por ejemplo, si te vas a Islandia, ¿Por donde te conquista el país? Por la vista, por esos paisajes espectaculares, por esos acantilados, cascadas, etc. sin duda por la vista no por el gusto.

El guía nos decía que después del covid Roma se había puesto las pilas para volver atraer el turismo, que había restaurado muchas atracciones, y creo que lo ha conseguido.

¿Qué más? Te paseas por la ciudad y no paras de ver edificios majestuosos, con esas mega columnas, con una estatuas preciosas, plazas con fuentes y estatuas. Al final acabas quedando un poco saturado de tanto. Hoy he visto el panteón, muy colosal, unas pedazo columnas. Para no fallar, había una fuente en medio de la plaza, hemos recargado y allí me ha venido un grupo de “boy-scouts” (aunque había chicas también), y me han pedido una cosa un poco rara: les he hecho una foto con mi móvil y se la hemos mandado por instagram a una cuenta que debía ser la de su monitor. Era como un reto de esos que tienen que hacer.

Luego hemos caminando y caminando hasta el Castillo del Angel; había cola para entrar y nos ha dado palo, seguimos caminando. Me gusta caminar a veces así aleatoriamente, un poco random que se dice. Es la mejor manera de descubrir cosas que te sorprenden. Así es como he descubierto una calle que queda anotada como mi favorita de Roma, es la calle “VIA DEL CORONARI”. Ha sido como entrar en otra dimensión: una calle bastante estrecha, con sombra, bastante fresca, me ha gustado las tiendas y bares, su decoración, una tenía puesta música y ambientaba la calle. Muy guay. Y al acabar la calle, camina que caminarás hemos llegado al Vaticano. Mañana tenemos las entradas, pero ya hemos estado en la plaza, que al no haber árboles hace un calor que no se puede estar. Esto no lo proveyeron cuando la hicieron que el clima cambiaria, hoy en día ningún arquitecto urbano se le ocurriría hacer una explanada tan bestia sin sombras ni bancos. Ni fuentes en el centro como en otros sitios de la ciudad. Hay que decir que había fuentes en unos laterales por cierto.

Bueno, supongo que hay que ir acabando este artículo. Espero no estar aburriendo con estas anécdotas. Me gustaría acabar con una mención final a un elemento que va ligado a Italia: el café. Madre mía, que café más intenso tienen, da gusto. Y no lo he probado todavía en un restaurante, sino en el apartamento en el que estamos (una maravilla esto de airbnb). El chico del apartamento, Fulvio, fue super amable, nos explicó todo, bueno, el caso es que el piso tiene 2 mini-cafeteras. Cuando las vimos con mi mujer nos miramos y casi reímos. Allí en Sabadell nos hacemos una mega-cafetera. Bueno, haces un café con esta mini-cafetera, y el cafe molido que compramos en el super y sale un expresso que ríete tu de lo que anuncia George Clooney.

Hoy mismo, después de la siesta (hay que hacer siesta para coger fuerzas para la tarde), me he levantado y he hecho un café de estos. He tenido la chulería de hacerlo sólo, a pelo, sin azúcar ni nada, un dedo y medio de café, en taza pequeña y para adentro. Qué bueno lo he encontrado. Esto se lo debo agradecer en parte a mi buen amigo Jordi, que si me lees te envío recuerdos desde Roma, que una vez en el trabajo me dijo: “Te pones azúcar en el café? Los buenos cafeteros no se ponen azúcar para no matarle el gusto”. Cuanta razón tenía mi sabio amigo.

Pues nada, cuídate mucho y que disfrutes del verano, aprovecha que son cuatro días la vida. Un abrazo!