Italia tiene encanto, basta con aterrizar en el país para experimentarlo, para vivirlo. Es un país con vida, alegre, con movimiento. Con ritmo, con musicalidad, con color. Es curioso, pero creo que esto no se puede decir de todos los países, muchos tienen otras virtudes pero en estas Italia para mi es única. Este verano he tenido la suerte de pasar unos días en Italia, en Milán, Venecia, lago de Como, Bellagio y luego cerca de la playa, en Monterosso y las Cinque Terre. El recuerdo que me queda es bonito, si tengo que resumirlo con una palabra diría «belleza». A continuación te cuento algunas cosas que he visto de Italia y los italianos que me han gustado mucho, y como no, me gustaría tener:

1) Carácter alegre y abiertos

Ya sé que no hay dos personas iguales y que generalizar es arriesgado, pero lo voy a hacer, a mi me ha parecido que en general los italianos y italianas son personas alegres y abiertas. Les miras la cara y parecen alegres y cercanas, parecen que te digan, ven y pregúntame lo que necesites. Luego si lo haces, si les preguntas, son amables y se esfuerzan por ayudarte. Puedo dar fe, preguntamos varias veces y se desviven por ayudarte.

2) Elegancia y diseño

Soy consciente que he estado en Milán, capital del diseño, y que seguramente no todo es igual en otras partes de Italia, pero lo que vi en Milán impacta. Por resumir, al cabo de unos días de estar allá sentí como que iba vestido de cualquier manera; cuando te fijas cómo visten ellos ves que van de «punto en blanco», bien vestidos, bien combinados, etc. Un día paseando por Milán dimos con una calle donde debe tener la sede Dolce & Cabana; vimos como 2 manzanas casi enteras todas ocupadas por tiendas de esta firma, flipante. Me fijé en un pijama de mujer, así como de «raso», los pantalones valían unos mil euros y la parte de arriba otros mil, guau, sorprende que haya gente que se pueda gastar de un plumazo este dinero sólo por un pijama. Pero supongo que esto es el glamour, la moda y el diseño.

Nosotros estuvimos en un piso en el centro de Milán, alquilado a través de Airbnb; la chica que nos lo alquiló era muy amable; el piso era pequeñito pero muy acogedor. Me sorprendió un día que levanté el colchón para hacer la cama y debajo vi cómo una fotografía-cuadro enorme, de esas que ponen en los escaparates de las tiendas de perfume. No puede aguantar la curiosidad y miré, era una foto de esta chica con un chico, los dos en bañador en la playa, parecían dos modelos de Dolce & Cabana, ¿Sabes esa foto que hay de un anuncio de perfume? pues similar, qué sensibilidad por la belleza y el glamour!. Nada, es sólo una anécdota pero creo que resume un poco esta sensibilidad que tienen los italianos, y por contagio supongo que todo el que vive allí.

Me sorpendieron también las duchas de agua caliente en la playa. Fue en Monterosso, un pueblo muy bonito cerca del mar, ves como pagan por ducharse con agua caliente en duchas que hay allí mismo en la playa. Los ves salir de la playa como unos dandis, limpios, bien vestidos. Comparalo con cómo salimos aquí en España de la playa!

3) Su capacidad para seducir

Es sabido por todos que a hablar, seducir y convencer es difícil ganar a los italianos. Me gustó estar allí para verlo. Tengo que decir que me sorprendió que los vendedores son más prudentes de lo que imaginaba. Si vas a comprar souvenirs sabes que están por allí por si necesitas ayuda, te lanzan un «buon giorno» pero no te vienen allí en plan «hiena» a vender. Y esto creo que es muy bueno y a la par inteligente para vender.

Tuve la oportunidad de ver en acción a una persona italiana vendiendo un seguro de coche a un extranjero. Me fascinó el arte que tenía este vendedor. De entrada la cara era amable, amigable y a la par de buen aspecto, moreno, guapote. Pues bien, nosotros estábamos esperando a que nos atendieran para recoger el coche que habíamos alquilado y mientras esperaba veía como esta persona le explicaba al guiri las ventajas de coger el seguro de coche, vi como le inyectaba esa «duda razonable» del «y si te pasa esto…» para hacerlo dudar. Vi cómo el vendedor tenía una paciencia infinita, como para él lo más importante en ese momento era la persona que tenía delante, de atenderlo, de explicarle por qué tenía que coger el seguro, de argumentarle el por qué cada vez que el guiri le ponía una excusa. Al vendedor no le importaba la cola que se estaba formando, porque tenía claro lo que quería conseguir, vender el seguro. Y creo que al final lo consiguió, que se lo vendió. Bravo! Estoy seguro que hay buenos vendedores en todos los países, en todos los idiomas pero intuyo que los italianos tiene un talento innato para esto. Ya no digamos, si es para ligar!

4) Flexibles y adaptables

Otra cosa que me gusta de los italianos es que me parecieron muy flexibles, nada en absoluto rígidos. Una anécdota: cuando estábamos en Monterosso fuimos a comprar comida en una tienda cerca del apartamento. Cogimos un pack de 6 botellas de agua. Nada más llegar al apartamento abro una botella, bebo y … agua con gas! Sí, qué fans son del agua con gas!, con lo que me cuesta a mi beberla. Bueno, fui a la tienda a ver si me cambiaban las otras cinco botellas; pensaba que me pondrían alguna pega, pues nada, ningún problema. La señora dijo que adelante, que las cambiara. Al salir le dije que había cogido cinco botellas sin gas (que no sea «frizante») y había dejado las cinco con gas por allí, casi que ni me miró para comprobarlo: sí, sí, cámbialas sin problema, me dijo.

Otra observación: los carriles de algunas carreteras de Milán no están pintados todo el trayecto con líneas blancas, sólo cuando llegas cerca del semáforo, allí hay las líneas blancas que separan los 2 o 3 carriles, pero una vez arrancas no hay más líneas, ¿Por qué? ya se sabe que hay 3 carriles y más o menos por donde tienes que ir, no? esto pienso que es de tener una mente muy abierta y flexible.

5) Los reyes del marketing

Es bonito de ver cómo han sabido promocionar sus productos, el aceite, el vinagre de modena y otros tipos, la pasta, las pizzas, la foccaccia, etc. Los productos están bien presentados, con un «packagin bonito», con un diseño bonito. Y esos colores de la bandera de Italia dejados caer subliminalmente en los envases, esto es potenciar su marca, hacer buen «branding». Todo esto sin olvidar la calidad del producto, que por supuesto es de muy buena calidad.

6) Románticos

Los italianos y italianas intuyo que son románticos, que tienen sensibilidad para el romanticismo, para coquetear, para poesías de amor, para canciones encarameladas, tienen fama, pero una vez estás allí creo que lo palpas. Es fácil oir un «amore» estando en la playa, se lo oí decir a un hombre sentado en la arena de la playa, un hombre fornido, moreno, con barba y talante de modelo de Dolce Cabana, no sé si se lo dijo a su hija o a su mujer, pero es algo que no es difícil de oír en Italia. Me gusta también oir la radio local, saber qué música se escucha en cada ciudad. Obviamente, se oyen las canciones de moda en inglés que se propagan por todo el mundo, pero luego oyes canciones de cantantes italianos, y bueno, hay muchas canciones con esa melodía y letra girando alrededor del amor, de la belleza, etc. Es bonito.

Italia, un país bonito de ver

Italia es un país bonito de ver, es un país cercano y que a mi siempre me ha parecido que somos «como primos hermanos», el idioma, la comida, la cultura, la picaresca, estamos mucho más cerca culturalmente que con otros países. Salir de casa para ver mundo siempre es bueno, si tienes curiosidad por ver cosas es gratificante, ver cómo se organizan, como hacen algunas cosas igual, como hacen otras diferente. Me gusta forzar a tu cerebro a adaptarse a otras maneras de hacer, forzar a tu cerebro a hacer el esfuerzo de comprensión, de entender por qué allí se hace diferente, a respetarlo, a amarlo incluso, para luchar por ser una persona flexible, abierta de miras, más viajada. Lástima que sólo lo podemos hacer unos días al año, y gracias que podemos! Con el paso de los años te das cuenta que la inercia es hacerte más rígido, quedarte con lo conocido y pensar que lo tuyo es lo bueno y lo cierto, no? ay!, nada tan dañino cuando lo piensas!. Pero bueno, esto es otro tema para otro artículo, las virtudes de viajar.

Te dejo algunas fotos: la foto de la portada es de un pueblo llamado Manarola, que forma parte de las Cinque Terre:

Playa de Monterosso - cinque terre - Italia agosto 2016
Playa de Monterosso – Cinque Terre – Italia
Pueblo visto durante ruta en barco por las Cinque Terre
Pueblo visto durante ruta en barco por las Cinque Terre

Espero que hayas tenido un buen verano y que tengas una buena vuelta al trabajo. Un saludo!


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